Conoce a Jessica Zamudio, nuestra nueva Líder de Excursiones en la Florida

Por Jessica Zamudio

Me enteré de Latino Outdoors en el 2015 cuando participé en la Academia del Servicio de Parques Nacionales. NPSA (por sus siglas en inglés) es un programa dirigido a través de la Asociación Estudiantil para la Conservación, que se centra en la construcción de conexiones entre la juventud subrepresentada y los parques nacionales. A través de mis experiencias con organizaciones como estas he tenido el gran privilegio de aprender acerca de nuestras tierras públicas y la construcción de relaciones sólidas con estos espacios increíbles y silvestres.

Crecí en el condado de Broward, Florida. Mi familia viene de todas partes. Mi madre vino de Varsovia, Polonia cuando tenía unos veinte años y mi padre vino de Bogotá, Colombia. Al crecer, no participábamos mucho en  actividades al aire libre. No íbamos de campamento o de excursión. De vez en cuando íbamos a la playa a nadar, pero aparte de eso no tuvimos una gran cantidad de contacto con la naturaleza. Fue más tarde, cuando estaba en la universidad que empecé a interesarme en ampliar mis horizontes y explorar los lugares a mi alrededor. Es entonces cuando realmente empecé a desarrollar una relación más profunda con la naturaleza.

Me había trasladado a una zona del centro de Florida, donde había mucha más tierra subdesarrollada y con un estilo de vida más de pueblo. Mientras conducía por la carretera pasé por pastizales abiertos, viejos naranjos y pinares. A veces manejaba a través, de lo que más tarde descubriría, era un parque estatal. Me quedaba en mi coche y sólo admiraba los asombrosos bosques de pino y esperaba a ver un ciervo. Con el tiempo, tuve el suficiente valor para ponerme un par de zapatillas y probar una de las rutas de senderismo en San Sebastián Río Preserve State Park. Al principio, estaba aterrada. No quería ir muy lejos. Estaba segura de que una serpiente de cascabel gigante o una enorme pantera saltaría de los palmitos de sierra y estaría acabada. A pesar de mis temores acerca de este mundo totalmente nuevo, allí sentía algo que nunca había sentido en mi vida. Sentí una paz verdadera. Me sentí en un lugar tranquilo, la quietud que la ciudad nunca le había ofrecido a mi espíritu. Yo iba de un lado a otro, y cada vez que lo hacía, mi curiosidad crecía y, finalmente, llegué a un punto en el que quería más. Quería saber cómo podía pasar mi vida en estos lugares. No sabía mucho sobre la vida silvestre o las plantas y los árboles, pero algo dentro de mí me dijo que siguiera adelante.

En el 2014, una rápida búsqueda en Google me llevó a la página web de la Asociación Estudiantil para la Conservación. Encontré un artículo sobre  la Academia del Servicio de Parques Nacionales y su misión de conectar a los estudiantes -de todos los ámbitos de la vida- con los Parques Nacionales a través de programas de prácticas. Apliqué, y en la primavera del 2015, fui trasladada al Grand Teton National Park donde iba a pasar una semana con desconocidos de todo el país, para conocer y explorar el parque. Nos encontramos con los superintendentes del parque, guardabosques e incluso el primer director afroamericano del Servicio Nacional de Parques, Robert Stanton.

El increíble equipo de mentores nos orientó sobre el establecimiento de la cultura del Servicio de Parques Nacionales y nos inspiró con historias personales. Anduvimos en raquetas de nieve, hicimos un paseo en carreta por el National Elk Refuge en Jackson Hole y conocimos a una tribu de nativos americanos de la región que compartió con nosotros su tradicional ceremonia de baile y tambores. Esa semana cambió mi vida y las oportunidades por venir sólo solidificarían aún más mi amor por la naturaleza.

Ese verano, continuaría la segunda parte de mi pasantía en el Parque Nacional Yosemite como pasante de producción de video y redes sociales. Fue allí donde conocí a Parks in Focus. Este programa de la Fundación Udall conecta a jóvenes desatendidos con los parques a través de viajes de campamento de verano. Cada niño recibe una cámara digital y durante la semana aprende sobre fotografía digital y actividades al aire libre. Tuve el honor de presentar este programa mediante un proyecto de video financiado por Sony. Estos niños me  emocionaron mucho; su apertura, su curiosidad. Algunos de ellos compartieron conmigo lo nuevo que era todo esto para ellos, cómo nunca antes habían visto un lugar como este y es más, nunca imaginaron que este tipo de lugares existiera. Me di cuenta de que yo era como ellos, sólo que un poco mayor. Todos estábamos allí, una parte vital de estos programas de diversidad; siendo expuestos por primera vez a las montañas y al aire limpio y fresco. Aprendimos a amar la tierra de una manera totalmente nueva. Las semillas de liderazgo estaban siendo plantadas y regadas allí. Se fomentaban futuros conservacionistas.

Hoy, mi viaje con la naturaleza continúa. Actualmente me desempeño como miembro del Cuerpo de Conservación de la Florida en Ocala, Florida. Soy miembro del Proyecto R.O.A.R. (Regional Outreach and Awareness Recruiters) para el Distrito 3 del Servicio de Parques de Florida. Mis objetivos son reclutar nuevos voluntarios para los Parques Estatales de Florida y AmeriCorps, así como educar al público sobre el mundo natural de la Florida. Debido a la generosidad que me mostraron programas como NPSA, llevo a cabo la misión de conectar las poblaciones con poca representación a los parques, con la esperanza de desarrollar el mismo tipo de amor que tengo por estos increíbles espacios naturales. Trabajo con lo que tengo. Por ahora, hago cosas pequeñas, como hacer folletos bilingües y enfocarme en establecer vínculos con organizaciones e individuos en comunidades marginadas. En un puesto anterior, en el Parque Histórico Nacional Marsh-Billings-Rockefeller, pude utilizar los fondos de subsidio del parque para conectar con una organización que atiende a las personas sin hogar. Con el apoyo de este parque, organicé un día de caminatas, natación y picnic para los niños del campamento de verano, sin ningún costo para la organización. Estoy agradecida de escuchar que la asociación ha crecido desde que me fui y la gente sigue regresando al parque en el verano, para un día de recreación al aire libre.

No estoy segura de a dónde me llevará este camino, pero estoy muy emocionada de continuar explorando, aprendiendo y compartiendo estos increíbles lugares naturales con personas de todos los ámbitos. Espero seguir aprendiendo del ejemplo de los pioneros de organizaciones como Latino Outdoors, para que yo también pueda contribuir a expandir la accesibilidad e inclusión de los parques a una amplia gama de personas.

Para aprender más sobre Jessica visita su página de Instagram.
¡Vamos Outdoors!


Just Your Average Latina

por Kaitlyn Medina

I’m just your average 26 year old Latina who hails from the San Gabriel Valley. My papis are both from Jalisco, Mexico but coincidentally met in the United States. They fell in love 30 years ago and raised 4 beautiful babies, and so here I am.

I graduated from California State University, Chico in 2014 with a degree in bilingual Liberal Studies, which prepared me for a career as a bilingual elementary school teacher. I’ve since held some amazing teaching positions that have allowed me to live all throughout Northern California, Ecuador, and Mexico, where I’ve met and interacted with so many inspirational humans.

Over the last two years I’ve made the transition into Outdoor Education. My parents have always encouraged a love for the outdoors, but it wasn’t until I moved to NorCal that I really fell in love with outdoor life. Backpacking through Lake Tahoe, going on weekend hikes at Bidwell Park, and swimming in the Sacramento River are just some of the many activities that fueled my appreciation and love for Mother Earth. So when I was given the opportunity to combine my two loves: teaching and being outside, there was no way I was going to turn it away.

“My parents have always encouraged a love for the outdoors, but it wasn’t until I moved to NorCal that I really fell in love with outdoor life”.

Kaitlyn Medina

Being a leader with ARCC Programs has allowed me to travel the world, teach, and have my classroom be outdoors. I lead groups of students on 3 month Gap Semesters. We, my co-leader and I, teach communication, leadership, and travel skills. We also facilitate discussions which touch on different themes, like environmental conservation, public health, education, and micro-finance, as well as country-specific social and political issues. We use the many places we visit as unconventional classrooms in hopes that students grow as more tolerant, appreciative and kind people.

This also has allowed me to share my life experiences, not only as a woman in the workforce but as a woman of color in the outdoor community. Throughout my trips I’ve had dozens of meaningful conversations with my students, especially the young ladies, about what it’s like to be an adventurer and the benefits that come with becoming an educated and strong-willed woman.

We talk about how it can be tough to be heard in a space dominated by male voices and the way society views us as weak or less than. We also talk about what it’s like to be a person who has an impact on others and how to use that platform to empower others.

I’ve been able to see that I have an impact on my students in many different ways, but it’s the small, subtle changes that make my heart the happiest—when a young woman speaks her mind in a group of young men without fear, when they carry their packs up mountains without seeking help from others, or gathering up the courage to perform a hidden talent in front of a crowded room. I can’t and won’t take all the credit because let’s be honest, they’ve always been strong, beautiful, courageous women, I just help them realize it’s been there all along, and that they should never shy away from their greatness.

I can feel a bit isolated, out of place, and sometimes even incompetent as a woman of color in the outdoor industry, but I’ve taken those insecurities and run with them, constantly trying new sports and activities. Never in my life did I think I’d be white water rafting in Patagonia, hiking the ancient Inca trail in Peru, sliding down volcán Acatenango in Guatemala, or scuba diving the Caribbean reefs of Honduras.

“I can feel a bit isolated, out of place, and sometimes even incompetent as a woman of color in the outdoor industry, but I’ve taken those insecurities and run with them, constantly trying new sports and activities”.

Kaitlyn Medina

I’ve learned that exploring unfamiliar territories, especially as a Latina, comes with fears and many unknowns, but it’s also exhilarating and life changing. I’m able to show my students, sisters, cousins, and friends that we can do anything. Despite the countless times I’ve been told, “No puedes hacer eso porque eso solo lo hacen los hombres,” this has only made me want to do it even more.

While I’m an excellent teacher, powerhouse leader and role model to my students, I don’t think I’m a picture perfect example or some idol that people should look up to, in fact I’m very much an imperfect being. I constantly look to my students and peers to inspire self growth and perspective on life because I’m still trying to figure out how to be a healthy, happy, and strong person. But I do know that by just following my love for being outside and doing things that bring me joy, my niñas can see that anything they want to do is possible despite the color of their skin, where they or their family come from, hardships they’ve faced, or any negative stereotypes that might be associated with them.

Being outdoors has allowed me to find balance within myself. I’ve learned to love my body and be thankful for all that it can do and where it can take me. I’ve learned to find peace in places that are so much greater than I will ever be and to slow down, smell and appreciate the beauty that is the wilderness.

If you’ve been thinking about being more “outdoorsy”, just go and do it. Push yourself a little out of your comfort zone. Who cares if you don’t have name brand gear? I literally hiked throughout South America in $15 shoes and $8 Costco pants. Someone once told me “The gear doesn’t make the athlete. It’s the person in the gear who determines who they will be.” So give it a try! Who knows, you might end up getting paid to hang out with really cool humans while you venture throughout South America.


Vamos Outdoors Rain or Shine

por Christian La Mont

We expected a mildly chilly sunset Dia de los Reyes hike with rosca and conversation. However, as the day of the event drew nearer, we had to make a call as to whether or not we would continue with the outing, rain or shine.

After finding and purchasing ponchos and extra lanterns at the local 99cent store, we decided to go on with the outing which we now anticipated would be very wet.

Hike day arrived and we counted 24 adventurers, ages 4 to over 40, who sought to brave the rain with us.

An introduction to the cultural significance of the rosca and Dia de los Reyes was followed by distribution of ponchos as the rain picked up. We marched forward towards the top of the Debs Park loop, stopping along the way to take photos and talk to the group about the importance of our regional open spaces. It was getting seriously muddy, and seriously wet.

As we continued, Latino Outdoors leaders maintained an eye on everyone’s progress and general enthusiasm. We continued the trail until we reached the small pond at the top. Taking a moment to rest and remove mud from our shoes, we listened to National Parks Conservation Association representative Laura Navarro’s in-depth overview of the Leave No Trace principles.

As we reached the overview which had previously been overcast with low-hanging clouds and rainy-day mist, we were greeted with a beautiful nighttime vista of Los Angeles. With the cloud cover gone, we posed for pictures, took selfies and quickly discussed the importance of storytelling and picture taking (responsibly tagging when applicable) during outings and excursions.

If we are to change the narrative, nothing is better than empowering the Latinx community to tell their own stories of the outdoors, and share those with others. In the dark, illuminated by our lights, we made it back to the parking area. Through the rain and the mud, what emerged were enthusiastic hugs, smiles, exchanges of information, promises to keep in touch and promises to join Latino Outdoors Los Angeles on our next adventure.